Como cada mes, les doy las gracias por seguirme y les envío un cariñoso saludo... a través de mi nueva publicación les invito a reflexionar sobre: EL ORDEN, una virtud grandiosa, que necesita de todo nuestro esfuerzo, de nuestras ganas para alcanzarlo.
Quisiera comenzar recordando que para cualquier ser humano que desee vivir en tranquilidad, de forma arreglada, sencilla y además serena; debería empezar por practicar este grandioso valor.
David Isaacs recuerda que una persona adquiere la virtud del orden cuando se "comporta de acuerdo con unas normas lógicas, necesarias para el logro de algún objetivo deseado y previsto, en la organización de las cosas, en la distribución del tiempo y en la realización de las actividades, por iniciativa propia, sin que sea necesario recordárselo".
David Isaacs recuerda que una persona adquiere la virtud del orden cuando se "comporta de acuerdo con unas normas lógicas, necesarias para el logro de algún objetivo deseado y previsto, en la organización de las cosas, en la distribución del tiempo y en la realización de las actividades, por iniciativa propia, sin que sea necesario recordárselo".
Así definido se lee fácil e interesante... el reto aparece cuando debemos SER ORDENADOS y aprender a colocar cada cosa en su lugar y en su tiempo específico. Con práctica, con deseo de ser cada vez mejores y porque de verdad nos facilita la vida, pongamos todas las fuerzas por vivir el ORDEN.
Algunas sugerencias para empezar a vivir el orden podrían ser:
- Exigir a las niños que recojan los juguetes que han utilizado, habrá que facilitarles la labor facilitándoles de cajas de colores, estanterías a su altura, etc.
- Cuando son más grandes que tengan un espacio en el que sólo ellas sean responsables del orden, por ejemplo: su cuarto, el escritorio, su closet, etc.
- Explicarles el por qué del orden con el fin de que no sean maniáticas del orden por el orden y que vean las ventajas de ser ordenadas. Con visión del futuro, a nadie se le escapa la importancia del orden en un trabajo profesional eficaz.
- Ofrecer pequeños encargos para cada miembro de la familia, así cada uno será responsable de una actividad y la casa permanecerá más ordenada si se colabora de manera efectiva: alguno se encargará de sacar la basura, otro fregará, uno recogerá su cuarto el otro regará las plantas...
- Desecha, regala o dona objetos, ropa, zapatos, juguetes, libros que tengas demás en casa o cuarto... Acostumbrémonos a tener y vivir con lo necesario, lo que sea realmente útil, lo demás estará sobrando..ocupando lugar y llenando espacios que podríamos emplear para otras cosas.
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